jueves, 27 de mayo de 2010

La culpa fue del chá chá chá

Yo que más bien soy de los que prefieren ver, callar y oir antes que hablar, inflingiré esta regla, por pensar quizá ilusoria e inutilmente que así el mal, pueda ser menor.
Corren tiempos de dura crítica a los políticos, de libertad de expresión destructiva más que constructiva sobre todo en lo político, y más concretamente acerca del gobierno del PSOE y de Zapatero. En resumen lo que se dice es que son los culpables, que tienen muchos asesores, que ganan mucho... que tienen el sueldo alto... que son malos malísimos por bajarle el sueldo a los funcionarios, que tienen la culpa, la gripe A y, ¿qué más?.
Nada más lejos de la realidad, estas críticas, como mínimo, a mi parecer, van de absurdas para delante. Sólo hace falta una pizca de sentido común para ser consciente o como mínimo sospechar que: 1) Quien dirige el país, los máximos responsables, los que en verdad tienen el poder, aunque parezca lo contrario, no son los políticos, sino los capitalistas, los señores de la banca y los grandes especuladores. Pero estos son intocables. ¿Para qué arremeter contra ellos que todo lo pueden? ¿hasta pagar porque te metan en la carcel indebidamente o cosas aún peores? Especulador: "¡Para eso están los que gobiernan, para cargarles el mochuelo y seguir gastando pasta a lo loco...!, ¡Y qué vivan las burbujas!"
2) Ser político, presidir y gobernar un país es difícil, es lo más difícil, y muy fácil el criticar su labor impunenmente, como también lo es el meterse el rabo entre las piernas al pensar honestamente que tú tuvieras que estar en su lugar, tomando decisiones difíciles, pero claro, como pensar mata... y en esto van incluídos los que se dicen políticos (el PP) pero que solo saben criticar al gobierno diciendo que está todo muy mal y que ellos lo harían mejor. Hasta ahí muy bien, decir es fácil, pero cuando se les pregunta por cómo lo harían... empiezan a sudar y a tiritar... porque claro, pensar en soluciones reales es difícil, y además de que esto va contra la fé de los señoritos: "¡diviértete mientras otros sufren comiendo tus migas de cemento y de lujo!. Si quieres cambiar el país, critica a la banca, al especulador y al despilfarro sumerjido de los que de verdad llevan el timón del mundo, arremete contra ellos, claro, que para eso hay que tener un par, de neuronas.

3) Quienes más fuertemente inculpan al gobierno, cómo no, son los señores banqueros disfrazados de político, esto es, (tal como se ha querido esbozar más arriba) el PP. ¡Atención, señoras y señores, pasen y vean, qué nos quieren sacar de la crisis unos señores y señoras, si se me permite esta expresión, que allá por el 96 empezaron a inflar una bella, virgen y sobre todo rentable, (por aquel entonces), pompa de jabón de la inmobiliaria especulación!, pero lo de si ha sido buena... eso ya es más complicado afirmarlo: Creó mucho empleo, que ahora se ha destruido al verse ciudades en las que hay 3 viviendas por habitante, de las que 2 están en manos del banco, y la otra, casi, porque los curritos de la construcción que la compraron, se las ven y se las desean para llegar a fin de mes por culpa de la hipoteca.

En conclusión, que los "tio PP" y "Necios Cía" dicen que nos quieren sacar de la crisis dándole más ventajas a los que de verdad mandan, sus hermanos banqueros y especuladores: véase despido express, eliminar 100 puestos de 2000 €/mes de asesores del gobierno para poder engordar su bolsillo y su lista de fincas un poquito más..., bajar impuestos a los más ricos para que puedan vivir y llegar mejor (con más compras) a fin de mes, y siendo fieles a su máxima de debilitar lo público que hoy inyecta dinero a sus banco-carteras y de potenciar lo privado (que la Seguridad Social baje y que crezca la brecha de las desigualdades sociales). ¡Prepárense señoras y señores, que si tío PP estuviera en el poder, ni hablar de bajar el sueldo a los funcionarios un 5-20%, más bien lo bajaría un 30-50%!, y es que en el fondo, como son unos revolucionarios, harían que el país ardiera en llamas, las llamas de la pobreza prendida por la injusticia eterna de servir a unos señoritos. Y antes de arder con toda España, dirían: "La culpa fue del chá-chá-chá"

P.D: El dinero fue enladrillado, ¿quién lo desenladrillará?,
El desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será.

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